Poco a poco se fue llenando el estadio de hinchas, hasta rebosar la capacidad. Uno a uno montaban banderas y estandartes en las rejas que separan la cancha de los fanáticos hasta el punto de bloquear la visión de las jugadas. Pero eso no incomoda, se los juro. Lo vistoso en realidad son los hinchas, verlos corear gritos de guerra, tambores, trompetas y desgarrarse por que su equipo no haya marcado gol no tiene precio. Hombres, mujeres y niños, todos al unísono van a por la camiseta, a por el gol. Impresionante fue ver mujeres con tatuajes permanentes en pecho y espalda con el logo de su equipo. Hay un sentimiento de que antes de vos, esta Huracanes...!!
Por la otra parte, si bien yo la pase muy bien, hoy en el periódico reseñan que en el juego River-Estudiantes casi muere uno cuando se enfrentaron ambas hinchadas. Es una lotería, es en realidad dar la vida por el equipo... y tu porque serías capaz de dar tu vida???
Helen
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