Lágrimas y sonrisas a la vez

Suena el despertador...y abro los ojos. Hoy ya no se oye el ruido de agua de ninguna ducha, ni los pasos de nadie bajando las escaleras, ni las voces y risas matutinas por el cielo abierto del patio. Las puertas de todas las habitaciones están entreabiertas, las camas intactas y los armarios vacíos. Laila fue la primera en cruzar la puerta de Pringles 36 para no regresar, después Helena y los últimos Marta, Juan y Lourdes. Así, poco a poco Talía en el primer piso y yo en el segundo nos hemos ido quedando sin pedacitos de nuestros corazones, los que cada uno de vosotros se ha llevado a sus casas de Brasil, Venezuela y España.

Yo me llevo en mi maleta del viaje de la vida un cachito del vuestro, junto con centenares de lindos recuerdos: de instantes, miradas, abrazos, complicidad, conversaciones, confesiones, bromas, sueños, deseos, nuevas palabras... Colonia, el 15 y el 86, clases, árboles, Perec, los "problemas", películas, chillouts, fernets con cola, bailes, eclipses, canciones, lemas...en resumen, 2 meses de amistad intensa, sentida, real y sincera...de esa que no se borra, que no desaparece, relaciones que aún en la distancia, para siempre nos van a hacer esbozar una sonrisa al recordar nuestro encuentro en el camino, nuestro encuentro en Argentina, en Buenos Aires, en PRINGLES 36.

amig@s ha sido un auténtico placer. Espero hasta pronto!!

Xavi